lunes, 31 de enero de 2011


La Mina El Edén ostenta una singular leyenda minera, cuyo personajes central es Roque, un minero quien por su codicia y avaricia terminó mal. Cierto día mientras se encontraba trabajando, encontró una pepita de oro que tomó y escondió en un lugar secreto para llevarla a su casa al término de su jornada. Pero cuando regresó al lugar en el que la había dejado, su sorpresa fue no encontrarla. Molesto maldijo a la misma mina y al todo poderoso.
Al siguiente día, encontrándose en el mismo lugar, una gran piedra se derrumbó y provocó la caída del minero hasta lo más profundo de los tiros. Su castigo fue convertirse en parte de la mina, entonces fue petrificado y su fantasma aún puede verse en los pasillos y salones de la mina buscando su piedra de oro. La leyenda dice que la maldición terminará hasta que alguien encuentre la piedra de oro y la comparta con la persona que le contó la historia.


No hay comentarios:

Publicar un comentario